Si siempre estás luchando contra los brotes y tratando de controlar tu piel propensa al acné, seguro te vendría bien agregar un tónico a tu rutina de cuidado facial.

Aunque hay un poco de confusión sobre qué es exactamente un tónico, básicamente es un líquido a base de agua que hidrata profundamente y prepara la piel para el resto de tu rutina. Aunque cada marca tiene su propia definición, en general, un tónico puede proporcionar antioxidantes y también exfoliar eliminando las células muertas y los residuos.

Dentro de los tónicos, los exfoliantes son especialmente interesantes, ya que funcionan para todo tipo de piel y ayudan a mejorar la textura. Si tienes piel grasa o propensa al acné, los tónicos con ácido salicílico son ideales. Si tienes piel seca, los tónicos con ácido glicólico ofrecen hidratación y exfoliación. Y si tu piel es sensible, te recomendaría un tónico con ácido polihidroxi, como el glucanolactone.

Ojo con siempre seguir las instrucciones del producto, ya que los algunos tónicos – en especial aquellos con propiedades exfoliantes – solamente se deberían usar por la noche para evitar despigmentación. También antes de incluir un tónico en tu rutina, al igual que con cualquier producto nuevo de skincare, siempre debes revisar que los productos que usas no tengan interacción entre ellos para evitar irritar tu piel. Puede ser que debas alternar el uso de los productos, o simplemente espaciar la aplicación.

Agregando un tónico a tu rutina, podrás darle a tu piel el cuidado adicional que necesita para mantenerse saludable y radiante.

escrito × Rous de Fab